-- Al final he decidido dividir Semana Santa en las tres ciudades que visité, porque no sé que fotos dejar fuera --
Llega la Semana Santa. Tres meses después de volver al trabajo de mi escapada por Nueva Zelanda es la primera vez que vuelvo a tener días libres. Así que me pongo a mirar la web y buscar vuelos baratos... Y lo encontramos a Eslovaquia. Lo bueno de este país es que hace frontera sin recorrer muchos kilómetros con Austria, Hungría y República Checa, así que podemos recorrer varios países en el mismo viaje.
Empezamos por Eslovaquia, un país de poco más de 5 millones de habitantes y cuya capital es Bratislava, con apenas 425.000 habitantes. Perteneció al reino de Hungría desde el año 895 hasta el final de la Primera Guerra Mundial.
El Castillo de Bratislava es el símbolo de la ciudad, construido en el siglo XV, fue destruido por un incendio en el año 1811. Posteriormente se reconstruyó y actualmente es la sede del Museo Nacional Eslovaco.
Al lado se encuentra la gran Catedral de San Martín, fue la iglesia de la coronación de los reyes de Hungría. Al principio fue de estilo gótico, pero muchas reconstrucciones barrocas después y la última neogótica del siglo XIX han hecho que se pierda su estructura inicial. Aún así, sus dimensiones destacan e impresionan.
El Puente Nuevo fue construido en 1973. En la parte superior hay un restaurante en forma de platillo volante, de ahí su nombre: UFO.
Desde el restaurante y mirador del Puente Nuevo, sobre el Danubio, se tienen unas vistas panorámicas de la parte nueva y vieja de la ciudad con los edificios emblemáticos.
Bratislava es pequeña y en un par de días se puede visitar bien. En el centro de la ciudad se encuentra el Ayuntamiento Antiguo del siglo XV que actualmente es sede del museo más antiguo de Eslovaquia, el Museo Municipal, fundado en 1868.
El ayuntamiento se encuentra en la Plaza Mayor de Bratislava (Hlavné Naméstie), que en tiempos medievales era el lugar del mercado de la ciudad.
A pocos metros está la puerta la Torre de San Miguel, la única de las puertas medievales de la ciudad que se conservan con la típica cúpula de esta región de Europa. Atravesando la puerta se encuentra el kilómetro 0 dónde se mide las carreteras del país.
La calle San Miguel que llega hasta esta torre es peatonal y una de las más comerciales de la ciudad.
En el centro de la ciudad podemos ver muchas estatuas simpáticas, como este fotógrafo que se asoma desde una esquina para hacerle una foto a los visitantes...
... o este obrero que se asoma desde una alcantarilla para saludar a los turistas ...
Paseando por las calles del centro encontramos también la Ópera de Bratislava de estilo neo-renacentista.
Saliéndonos un poco del centro, podemos visitar el monumento y cementerio militar Slavin, un memorial de la Segunda Guerra Mundial, bastante tranquilo del ruido y con unas vistas muy bonitas de la ciudad.
Y en otro punto encontramos la Iglesia de Santa Isabel o Iglesia Azul, el más atractivo edificio de "art nouveau" que fue contruida a principios del siglo XX, en 1913. Fue construida en honor a una princesa Húngara. Como curiosidad, es el edificio que representa a Eslovaquia en el famoso parque temático Mini Europa en Bruselas.
Y aunque hay algunos edificios importantes más por nombrar, creo que es más que suficiente para este post.
Mañana cogeremos el tren rumbo a Viena, capital de Austria.
Besotes!!!
Fuente: http://www.disfrutaviena.com/bratislava
No hay comentarios:
Publicar un comentario