(Desde el Viernes 6 de Julio de 2012 hasta el Lunes 16 de
Julio de 2012)
Después de estar con Angela tenía pensado pasar el fin de
semana en Auckland antes de ir el Lunes al siguiente host, pero estos me llamaron
para ver sí podría llegar antes.
Este es un host especial, ya que si Angela no suele hacer
wwoofing, aquí son unos expertos e intentan tener siempre a un mínimo de 2
wwoofers. Eso es porque ellos además de la granja, tienen cada uno su trabajo,
y necesitan gente que se encargue de las tareas que hay que hacer.
Llegué a la parada de Autobús, y me recogieron para llevarme
a la casa que estaba en… medio de nigún sitio:
En el mapa, la casa pertenece al pueblo de Waimauku, pero lo
único que hay delante de la casa es ese bosque que se ve en el mapa y la
carretera que pasa por delante.
A la izquierda la casa, a la derecha el bosque.
La verdad es que el sitio no estaba pintaba mal del todo, ya
que la casa estaba situada encima de una colina…
Y todo lo de alrededor eran pastos para las cabras…
Y los caballos…
Estas son las vistas desde la cocina:
Cómo he dicho esto no es un host normal. Aquí hay que
trabajar todo el día, pero sólo cada 2 o 3 horas:
6.30 Limpiar establos y dar de comer a los caballos.
7.30 – 8.00 Desayuno y recoger la cocina. Limpiar establos.
Preparar cena para los caballos.
Lo de recoger la cocina, más que una de las
tareas que tienes que hacer, es un ofrecimiento que uno hace ya que estás allí y te dan de comer… Al
menos esa es la idea, aunque aquí… es un host diferente…
11.00 Limpiar establos.
13.00 Limpiar establos y dar de comer a los caballos.
13.30 – 14.00 Almuerzo y recoger la cocina.
15.00 Limpiar establos
17.00 Limpiar
establos y dar de comer a los caballos. Preparar desayuno para los caballos.
19.00 Cena, recoger la cocina.
20.00 Limpiar establos y dar de comer a los caballos.
Por la mañana además un par de horas de hacer alguna tarea
particular, por ejemplo, mover el suelo dónde los caballos entrenan desde los
lados hacia el centro, porque cuando llueve, todo lo del centro vuelve a los
lados y se acumula:
O darle un repaso al garaje dónde está la madera y se
prepara la comida de los caballos:
Teníamos ademas que vigilar la casa del vecino porque estaba
de vacaciones, dónde estaba este pony:
Para llegar a casa del vecino, había que conducir, y una vez
controlado lo que tenía que vigilar allí, me dejaron el coche. Así que aquí me
veís conduciendo con el volante a la derecha por primera vez:
Pero no os creáis que tenía que pensar mucho: El coche
automático, y la carretera de campo en la que sólo cabe un coche, así que no
hay confusión posible.
Después de dos días, ya tenía controlado las tareas y tenía
cogidas las horas libres, así que me fui a investigar el bosque…
que es lo único que podía hacer allí. Y aunque andar por el bosque está muy
bien y es muy bonito, esto es lo que se ve todo el tiempo:
Así que después de hacer 3 veces el mismo camino en el
bosque pues...
Efectivamente, no es un host normal. Cuándo hace buen tiempo
los caballos están en los prados y los trabajos en los establos se hace
bastante rápido. Y yo tuve mucha suerte porque con el tiempo inglés que tienen
aquí, pasaron 5 días hasta que llovío. Cuándo los caballos están en los
establos, el trabajo se multiplica.
Pero bueno, aquí vinieron desde Alemania Adina…
y Laura para echar una mano a mitad de semana.
No es un host normal, porque lo normal es trabajar 4 o 5
horas seguidas por la mañana o tarde. Y el resto del tiempo dedicarlo a
conocer el sitio dónde estás. Es decir:
Tu ayudas a Host para conseguir comida, cama y tiempo para
hacer algo. Ayudar! Pero en mitad de ningún sitio, dónde no puedes ir más que
al bosque y que los hosters no están en casa… Sí, le estás ayudando, pero no en sus
tareas diarias… De cualquier forma, no podemos quejarnos, ya que prácticamente
trabajamos 30 min cada 3 horas… aunque un poco aburridos de estar sin mucho más
que poder hacer en la casa.
Decir también que la familia tiene 2 niños, Tobes (chico de
9 años) y Reevie (chica de 7 años) que de vez en cuándo hay que cuidar…
Lo bueno de estar en medio de ningún sitio, sin apenas luz
en 20 kilometros a la redonda por la noche, es que mirar al cielo es realmente
espectácular, aunque no muy apetecible con 5 grados en el exterior... (espero
poder poner una foto).
En definitiva, una experiencia tener a caballos tan cerca
(una pena no haber podido / que no me hayan ofrecido montar uno…), el sitio está muy bien para sentarse en la terraza y relajarse... bastante
tiempo libre y las tareas generales bastantes sencillas. Lo de mover tierra fue
lo más físico, eso fue sencillo, pero muy físico…
Mañana pasamos el día en Auckland! Espero contar algo más
que buscar un Irlandés!!!
Besotes!!!