Siguiendo el recorrido llega el turno de Viena. Austria tiene una población de aproximadamente diez millones de habitantes y la capital, Viena, está a menos de dos horas de tren desde Bratislava.
Los orígenes de la actual Austria tiene la influencia de los Habsburgo, que convirtió el país en una parte fundamental del Sacro Imperio Románico Germánico. En 1897 el Imperio austriaco se convirtió en el Imperio austro-húngaro. El imperio de los Habsburgo terminó en 1918 al finalizar la Primera Guerra Mundial. En 1938 el país fue ocupado por la Alemania Nazi que duraría hasta final de la Segunda Guerra Mundial, cuando Austria volvería a recuperar su independencia.
La mayor ciudad es Viena con casi dos millones de personas y "ocupa el primer lugar dentro de las listas de calidad de vida de ciudades del mundo, básicamente debido a su orden, limpieza, seguridad y alta eficiencia de los servicios públicos, así como por la variedad de opciones de educación, cultura y entretenimiento" (Wikipedia).
En Viena hice CouchSurfing en casa de Gerd, el cuál habla perfecto español, y su amiga Aniko. Entre los dos me prepararon un desayuno típico a base de huevos rotos y algo parecido a chorizo.
Y listos para ver la ciudad... una ciudad más o menos grande y sólo dos días, no demasiado tiempo, pero lo intentamos empezando por la calle más importante, Ringstrasse.
Esta avenida circular que rodea el centro de Viena, separando los barrios del Hofburg y Stephansdom del resto de la ciudad, acoge gran parte de las obras arquitectónicas más importantes de Viena.
La ciudad se encontraba protegida por una muralla desde el siglo XIII, hasta que a partir del año 1850 fue creciendo y se formaron varios barrios en el exterior de los muros.
En 1857 comenzó el derribo de la muralla para dejar más espacio a la ciudad y en su lugar se contruyó un gran bulevar, la Ringstrasse. Se trata de una prestigiosa avenida en la que se construyeron numerosos edificios como el Palacio Real de Hofburg, El Ayuntamiento, El Parlamento, la Iglesia Votiva, la Universidad o los Museos de Historia del Arte y Museo de Historia Natural.
La ópera de Viena, fue el primer edificio del proyecto de la Ringstrasse en verse finalizado. Ahí es dónde se hace el concierto de año nuevo.
Inaugurada en 1869 de estilo renacentista fue una decepción para los vienenses que esperaban algo más de él. El arquiteco del edificio se quitó la vida ante la idea de que su obra no hubiera triunfado. El segundo arquitecto murió de un infarto. ¿Quizás no pudo aguantar la presión?
En 1945, una bomba dañó gravemente el edificio, hecho que los ciudadanos tomaron como una agresión simbólica a la ciudad. Diez años después la ópera volvió a abrir sus puertas.
El ayuntamiento, de estilo gótico construido entre 1872 y 1883, tiene en lo alto de su torre el Rathausmann, una escultura dorada que representa la figura de un porta-estandarte y que se ha convertido en símbolo de Viena.
Cómo podéis ver, me cayó una buena nevada, cosa que al parecer no es muy habitual ya en esta época del año. Yo, por su puesto, encantado.
Los museos de Historia de Arte de Viena y el museo de Historia Natural, son dos monumentales edificios construidos uno frente a otro (En la foto sólo se ve uno de ellos por la perspectiva).
El enorme edificio del Parlamento fue construido en diez años y terminado en 1884. De estilo denominado Historicismo, con la intención de que su construcción recordara a la antigua Grecia como cuna de la democracia.
La iglesia Votiva es una de las construcciones sacras de estilo neogótico más importantes del mundo. Una de sus principales características exteriores son sus dos torres gemelas de 99 metros en forma de aguja.
La catedral de San Esteban, situada en pleno corazón de Viena se levantó sobre las ruinas de una iglesia romática dedicada a San Esteban construida en 1147, aunque del antiguo templo sólo se conservan la Puerta de los Gigantes y la Torre de los Paganos.
El Palacio Hofburg ha sido durante más de 600 años el lugar de residencia de los Habsburgo. Se trata de un enorme conjunto arquitectónico que abarca una amplia zona, desde antiguos aposentos imperiales, pasando por varios museos, una capilla y una iglesia, la Biblioteca Nacional Austriaca, Escuela de invierno de Equitación, hasta el despacho del Presidente de Austria. El museo de Sisi se encuentra en su interior.
La Biblioteca Nacional Austriaca es una de las bibliotecas históricas más bonitas del mundo. El emperador Carlos VI encargó la construcción de esta joya arquitectónica del barroco en el siglo XVIII para utilizarla como biblioteca de la corte. Tiene más de ocho millones de libros y otros objetos que se exponen.
El Palacio Schönbrunn de Viena, construido en el siglo XVII, es la enorme residencia de verano que utilizaba la familia imperial. Merece la pena recorrer los infinitos jardines hasta llegar a la Glorieta, que corona una colina desde la que se logran preciosas vistas del palacio.
Y para terminar el día de visita por Viena, el parque Stadtpark, abierto desde 1862 con una extensión de 65.000 metros cuadrados. En el parque está el monumento a Johann Strauss, una estatua de bronce inaugurada en 1921 para rendir homenaje a unos de los violinistas más importantes de todos los tiempos.
Para terminar el día, una buena cerveza y futbol internacional: Irlanda - Austria ...
en muy buena compañía...
Besotes!!!
Fuente: http://www.disfrutaviena.com/