La suerte, la buena y la mala, cuándo se ponen a jugar

Un viaje a Nueva Zelanda se suele planear con mucho tiempo. A parte de las cosas que queremos visitar, lo más importante es informarse a cerca de la visa y cuales son los requisitos:
    - Demostrar que tienes 1500 €
    - Tener un billete de salida del país.
    - Y tener el pasaporte en regla.

Hasta aquí la teoría. La práctica es sacar un vuelo a 20.000 km sólo con dos días... Algo no tenía que salir bien.

Lo que iba a ser un plácido vuelo de unas 40 horas entre conexiones y esperas, casi se me atraganta en Londres con la primera conexión. Pero vayamos por partes.  


De esta guisa me llevó mamá al aeropuerto.

Sin problemas en la salida del vuelo, ni en la facturación de dos maletas rumbo a Londres.

El primer problema que pensé (que no sería tanto) es que la conexión entre el vuelo de Málaga y el de Hong Kong se hacían en aeropuertos distintos. Hay que trasladarse desde London City a Heathrow. Esa misma conexión ya la tomé el año anterior cuando viajé a Zambia. No es más que salir del primer aeropuerto hacia la derecha, sacar el ticket de metro que te lleva a Heathrow (5 zonas - 10€ aprox.) y no equivocarte en los transbordos (Canning Town y Green Park). En cada uno de los transbordos hay que andar 5 minutos aproximadamente, y esperar algún minutillo que siempre tarda el metro. Estaciones son muchas, y luego en la terminal hasta que llegas a la zona de embarque también se te va un tiempo. Yo llegaba en teoría a las 15.00 horas a London City y el vuelo salía a las 18.20 (hay que estar 1h y 30 minutos). Ya sabemos todos que ningún vuelo es puntual. Llegué a las 15.20. La verdad es que tampoco me di ni una sola carrera por los pasillos de los metros para arañar algún segundo, sino que iba a mi ritmo. Y al final nada. Facturación cerrada. Mala suerte (o pasarme de listos que estaréis pensado).

Buena suerte. Normalmente pierdes un vuelo y te buscas un lío. En este caso el personal de la aerolínea me facilitó en todo momento en meterme en el siguiente vuelo a Hong Kong. Perfecto, ya estaba pensado en buscar alojamiento en Londres, en avisar al primer "granjero" de que  no iba a llegar el primer día, etc...
Más buena suerte: El siguiente vuelo salía dentro de sólo 2 horas.

. Si que tuve suerte. 

Bien, la segunda parte es cuando me presento para sacar mi tarjeta de embarque para el segundo vuelo. Hora y media dando vueltas hasta que abren la facturación del vuelo. Todo va viento en popa, y cuando se disponen a darme mi pasaporte con mis tarjetas de embarque la pregunta del millón: 

 - ¿Sabe que para que le den la visa necesita un vuelo de vuelta? 

 - Si, no se preocupe, lo tengo con otra compañía. 

 - ¿Me podría facilitar el número de vuelo y el localizador?

 - Pues verá, como es algo que he hecho esta mañana (porque la gente lo piensa y lo hace con tiempo, pero yo no), y lo he hecho a través de internet, estoy esperando a que se confirme la reserva y emitan el billete. Si quiere le puedo mostrar la reserva. 

 - No, necesito número del localizador para ponerlo en su información del billete y que pueda entrar el a país sin ningún problema. 

 - Pues verá, no lo tengo, pero dejeme comprobar en mi movil (con red 3G en itinerancia de datos y costándome una pasta) ya que al realizarlo esta mañana es posible que ya lo hayan confirmado. 

Ahí que voy y o sorpresa: "Su reserva ha sido cancelada, llame desde otro país al 902 que le explicamos por que". Cara de circunstancias.  Mala suerte otra vez... 

El señor de la aerolinea, muy amable y que lo entiende todo a la perfección me dice que no me preocupe. Tengo todavía tiempo. Él se queda con las tarjetas de embarque, y yo me voy a buscar un ordenador para sacar un billete para dentro de 3 meses que lo mismo ni cojo. Pero ei, hay que pensarlo bien, no vale repetir la jugada de esta mañana y sacarlo por la primera web de búsqueda de vuelos que pilles porque se queda en espera de confirmación. Hay que ir directamente a la web de la compañía aérea para que te emita el billete directamente. 

Eso lo pensé bien, la parte que no hice bien es que la web de búsqueda de vuelos que he usado me enlaza a otra web de búsquedas, esta vez australiana (cosa de la que  no me doy cuenta hasta que no le doy a confirmar pago). Mierda!!!! otra vez como esta mañana. Menos mal que me he sacado la opción de la cancelación. Vamos a la web de la compañía y lo hacemos bien. 

Por fin, ya tengo mi localizador para salir de Nueva Zelanda. Buena suerte. Vamos a ver al señor. 

- Demasiado tarde, la facturación ya está cerrada. (Mala suerte otra vez)

- Bufffff, ¿otra vez? Pero si yo ha he facturado. Usted tiene mis billetes de embarque. 

- Si, pero su maleta sigue aquí. No se preocupe, le ponemos en el próximo vuelo.
Otra vez igual que antes, que si duermo en Londres, que si mando mail al granjero...... 

- ¿Cómo? ¿Que hay otro vuelo más a Hong Kong? ¿Y me viene bien con la conexión que tengo para Auckland?

- Sí, dentro de 2 horas. No se preocupe, ahora mismo se lo hacemos, pero no pierda ese vuelo porque ya no tenemos más oportunidades. 

BUENA SUERTE!!!

!! Increíble, cómo se pueden perder dos vuelos el mismo día y que aún así llegues a tiempo para tu conexión del otro vuelo !! Y sin montar ni un solo lío en el aeropuerto para que me devuelvan el dinero o me coloquen en otra compañía...

Al final conseguí llegar a Auckland. No he visto mucho. Pero lo dejo para la próxima entrada.

Besotes!!!